“Chile es un país donde el abuso y la extirpación de las raíces y lo propio han sido pan de cada día»

En un mundo digital repleto de imágenes, sumado al auge y florecimiento de la tendencia de “fotografiar porque sí” Camilo Bustos Delpin se transforma en un referente para sus pares y generaciones incipientes. Su sello, estilo y particular forma de ver el mundo ha servido para que se destaque su trabajo. Varias marcas, colectivos, destacados músicos y revistas quieran si o si contar su lente.

Este licenciado en arquitectura y actual profesor de fotografía inició su cercanía con las imágenes análogas y digitales cuando estaba en la universidad y rodeado de amigos en Concepción, donde podemos recordar sesiones improvisadas y sin tantos recursos, ocupando el plano urbano como inspiración.

Pero de esa fecha han pasado años, donde el camino recorrido por este artista local ha variado, llegando a incursionar en lo audiovisual, un nuevo portal que según dice se abrió ya que necesita que sus fotos hablen.

Retrato Camilo x Andrés Alcazar @andres.alcazar_ 

Camilo tiene 31, ahora es bien rubio y mientras lo entrevisto se encuentra viajando por Europa, destino que ya conoce, pues estudió un máster en patrimonio en la ENSACF de Francia . De esa época podemos recordar algunos micro videos bien estéticos que produjo solo por diversión, pero que culminaron en un resultado bien profesional, donde el guión no intencionado lograba dar una perspectiva turística bastante motivante de los diversos escenarios donde se movía, además de relatar experiencias junto a sus amigos de carrera que también estaban de pasantía en París.

Parto contando eso, porque si bien Camilo nos habla en esa entrevista de su desarrollo como fotógrafo de moda, es importante recordar las primeras señales que dio para pasar a una nueva etapa en su trayectoria y que pretende consolidar desde 2020: el cine.

Si bien en Camilo todo está conjugado y a ojos de muchos es un artista bien sólido y profesional, hay otro espectro que sigue enriqueciendo su perfil: el pensamiento crítico y la visión política que intrinsecamente se ve en sus trabajos autorales.

Por lo mismo ahondé un poco más allá de sus fotos, conversamos sobre la escena local, moda textil, dicotomías en el vestir, su trabajo como docente, trabajo con artistas y lo que está por estrenarse: el corto “Hijos de nadie”, donde hizo dirección de fotografía.

¿Cómo ves el tratamiento de la moda en el vestir?

Desde el punto de vista como fenómeno antropológico y también cómo efecto que influencia la esfera comercial tiene una doble lectura. Es por eso que la moda siempre está en una especie de dicotomía en lo fáctico donde se separan dos mundos que no necesariamente se retro alimentan. Para poder analizar u opinar sobre el acto mismo del vestir es también imperativo entender cómo funcionan las distintas plataformas y estadios donde la moda interactúa e influencia,  desde lo macro que da forma a lo micro y viceversa.  

Por otro lado existe el hecho de vestirse para diferenciarse de cierto grupo y armar cierta individualidad característica de los humanos, pero también está la misma necesidad de vestirse para encajar o pertenecer a ciertos grupos que se unen desde una ideología compleja hasta una mínima y vaga tendencia. En lo personal creo que es necesario discernir entre el  estilo del vestir y la tendencia.

«Conjuro isleño» para galio.cl

«Before the eclipse» para Solstice Magazine (Londres)

Por ejemplo una mujer de ochenta y cinco años que viste de leopardo, collares de madera, zapatos árabes y abrigos de colores de los años cincuenta, no es necesariamente alguien que pueda tener cierta vulnerabilidad frente a su grupo circundante (o tribu), es más, puede ser respetada por aquello (estilo) y ella se viste así acorde a una búsqueda personal. El problema está cuando un grupo etario y susceptible como el de los adolescentes genera expectativas y exigencias discriminatorias sobre el vestir, como el no tener cierto modelo zapatillas (tendencia) para ser el más aceptable o competente del grupoen ese sentido la moda también puede provocar espacios de poca seguridad para el desarrollo de identidades auténticas y emancipadas, todo depende de cuantos valores la moda transmita. Es un juego entretenido pero es mucho más complejo de lo que imaginamos cuando se trata de analizar la repercusión social y económica que esta tiene después de su democratización dentro de la masa post advenimiento del internet. 

En definicitva el tratamiento de la moda en el vestir tiene un modus operandi  bastante más profundo, entre lo poético e íntimo a lo comercial de las masas. 

¿Qué opinas la escena creativa nacional? ¿Se configura en algún modo?

La escena nacional es aún pequeña y limitada en muchas aristas pero está cargada de una efervescencia creativa que va aumentando exponencialmente, me atrevo a decir que desde hace más o menos diez años Chile ha sido una especie de nicho de creativos en muchas materias que están siendo observados y se han hecho camino despejando los obstáculos del tercer mundo que los creativos se enfrentan, lamentablemente.

No sé si tenemos cierto sello o estampa característica, creo que hay una carga política que todo creador comprometido y también experimentado ha tratado de ir forjando, es algo casi ineludible cuando se trata de buscar  o reconciliar una identidad, entendiendo que Chile es un país donde el abuso y la extirpación de las raíces y lo propio  han sido pan de cada día y es ese el pan que ya no queremos comer. Ahí existe algo que en la moda nacional también se puede ver, nos alejamos del elitismo, de los estándares de bellezas europeos para reconciliarnos con algo más coherente y genuino a nuestra historia. 

¿Podemos generar industria nacional? ¿Cómo la configuramos sustentablemente? 

A mi parecer la palabra industria aún no la podemos utilizar para la escena local (textil), entendiendo que una industria es  el hecho de realizar actividad que tiene el fin de transformar materias primas en productos elaborados  y aparte de la materialidad como tal se necesitan recursos humanos organizados para su desarrollo y empresas especialistas, por tal un efecto cadena, donde el proceso creativo es concebido desde el origen y acabado en casi el mismo perímetro nacional. Me refiero en el contexto que desde el boceto que realiza un diseñador, hasta la foto que se toma como resultado final a veces no comparten esta proyección en efecto cadena y eso es un fenómeno que debido al sistema económico neoliberal ha desaparecido. No tenemos industrias textiles nacionales de peso, ni grandes casas de moda que se enfrenten a una gran demanda por parte de consumidores, tenemos una industria incoherente que alimenta otros intereses y realiza negocios en China o Indonesia. Para los diseñadores más que para los fotógrafos es una gran tarea el montar una firma, para ellos va mi admiración por que en el fondo son los que inspiran. El retail no es nada más que algo que genera números  pero no identidad,  es importante entender los procesos de creatividad y diferenciarlos de los procesos de comercialización, aún cuando esos dos puntos equilibrándose pueden generar un resultado sustentable, pero aún así es difícil, ya que aún se entrega más atención a la súper oferta que a la calidad de los productos. Y eso es completamente opuesto a lo sostenible, ser sustentable es ser coherente, es pensar y ejecutar en armonía, con conocimientos nobles y sabios, absolutamente lo contrario al comercio actual, que es lo que impera en el Chile neoliberal.

Fotografía para proyecto musical «Arranquemos del invierno»

Dentro de tu carrera hay un punto importante, algo que casi cualquier fotógrafo de moda querría experimentar, participaste cubriendo el Milán Fashion Week (2015) y el París Fashion Week (2018) ¿Cómo fue esa experiencia?

Gracias al contacto de una amiga periodista que recomendó mi trabajo me llamaron para hacer registro fotográfico en los backstage de la Fashion Week que fueron publicados en November y Spoon magazine, revistas francesas. Fue una semana intensa trabajando de corrido, una locura (…) pasas de fiestas a retocar fotos, a seguir disparando de tras de escena, todo muy inmediato. Fue una experiencia rica y que solo se vive allá, ya que las ciudades donde se hacer el certamen vibran en la frecuencia de la moda, por ende lo destacable es lo profesional y estructurado que llega a ser un evento así, más allá de lo que se pueda decir en torno a lo que refleja como el imaginario de lo súper superficial, ya que es una industria que funciona y proyecta, además genera un ambiente motivador para todos los que estamos en esta área.

Pasando a la espera film y este nuevo portal que abres definitivamente ¿En qué contexto se despiertan en ti las ganas de hacer obras audiovisuales? 

Estos últimos cuatro años he tenido la experiencia de trabajar directamente entre la publicidad y proyectos creativos más autorales desde la fotografía, en eso es donde mejor me muevo y donde me llaman, pero también casi de forma didáctica y atrevida  he dirigido y experimentado en distintos proyectos audiovisuales, dirigiendo, haciendo la fotografía o como director creativo (…) en etas instancias empecé a sentir curiosidad. Creo que en lo audiovisual puedo conjugar de forma mas concreta materias que me fascinan y que se me hacen comódas de trabajar, como el teatro, la fotografía, la dirección de arte, el cine, la música,  etcetéra.

¿Qué te está llamando a hacerlo?

Hace un tiempo que he sentido cierto aburrimiento en lo estático, aunque amo la fotografía y es parte de mi identidad y vida,  he tenido  la necesidad instintiva de pronunciarme en lo audiovisual, lo he hecho de forma orgánica y con cautela, para mi es un mundo nuevo del que estoy aprendiendo con cierta ilusión y mucho respeto. He observado en los últimos dos años que  mis proyecciones y ambiciones se van renovando cada cinco años y ya siento esa necesidad de saltar libremente a otro dominio. Es así como la renovación constante  del artista y perderle miedo a eso ha sido tarea fácil, hay que tener cierto descaro y respeto al mismo tiempo. Me encanta esa ambivalencia, tengo un poco de eso también. 

Prontamente  se estrenará el corto donde hiciste dirección de foto  y co-dirigiste “Hijos de nadie”. Allí se ve claramente tu sello en los planos,  ¿Fue un trabajo donde plasmaste las ideas del director ? ¿Cómo fue esa realización en conjunto?

 Hijos de Nadie es una especie de juego visual que realizamos en conjunto con Tomás Duarte, cineasta argentino con el que de forma enérgica y casi en modo de ensayo decidimos montar esta idea de dupla audiovisual. No es más que un primer ensayo o capítulo introductor a todo lo que estamos armando aquí en Madrid y París, que son proyectos más complejos, “Hijos de Nadie” es el resultado de una creación completamente en conjunto, ambos hicimos de todo un poco, los límites de cada acción de parte de cada uno no son tan delineados y estrictos. Queremos apuntarnos a lo experimental, sin perder todo el sello estético y narrativo de cada uno, por ahí se vuelve a conectar a esta idea de aburrimiento en el mercado y  la escena creativa actual y nos pareció una super buena idea atender esta necesidad de hacer más que de hablar o de perder el tiempo en proyectos que son densos o  pretenciosos o que no nos representan. Ha sido historia de crear en conjunto, sin prejuicios y es algo que me motiva en lo personal, creo que nuestras materias son siempre a favor de la colaboración, de mancomunar ideas, de sobre volar el ego del artista  y poder levantar cosas vibrantes.  

Respecto a lo mismo, ¿Cómo vinculas el drama de los actores con las imágenes reales? 

Como es un ensayo visual, carece de una narrativa dura y tradicional,  hasta inventamos a un director con un nombre en tono de humor, pero aún así tratamos de unificar el fuego externo de la ciudad con el fuego interno de estos hijos de nadie, dos personas orilladas por la sociedad que muestran cierta complicidad y encanto frente al derrumbamiento de los esquemas sociales. Un poco lo que está pasando a mayor escala en Chile.

Hace cuatro años que haces clases…¿Qué ves en tus alumnos en cuanto al interés por la foto moda? ¿Cómo es la visión de las nuevas generaciones? 

La visión de las nuevas generaciones es mucho mas distendida, menos prejuicios y más curiosidad por lo que está pasando a nivel global y local. Es ahí donde me detengo siempre para poder entender las nuevas interrogantes e intereses de las nuevas y antiguas generaciones, no es algo que me cueste pero si necesito estudiar por lo menos el lenguaje y las aspiraciones que me rodean.  Veo a grandes rasgos cierto interés por comunicar dentro de un lenguaje no verbal cosas muy verbales, por ejemplo ahora los estudiantes están siempre en la búsqueda de un sello personal que los mantenga con la frente en alto y del mismo modo los esquemas de la moda tradicional están cada vez más alejados de la realidad. La búsqueda del nuevo imaginario colectivo, la dilución de los géneros y el permanente cuestionamiento de lo bello son muy importantes para estás generaciones. 

¿Cómo guías las capacidades de tus alumnos?

Con el pasar de estos cuatro años en  dos escuelas de fotografía, muy distintas entre ellas,  me he percatado que lo más valioso para mi como docente y también para los que estudian es el descubrir el propio lenguaje, tu propio ritmo. Soy de la  idea que todo lo que es demasiada imposición en cuanto a las fórmulas de creación y la exigencia en el mundo creativo es algo nefasto para la mente y hasta obsoleto. Es por eso que trato de no recurrir a un esquema tradicional de aprendizaje, o enseñar los mismos esquemas de luces para cada tipo de foto, prefiero que de forma orgánica  cada estudiante vaya descubriendo íntimamente sin miedo a experimentar: su propia luz, su propia paleta de colores, el efecto y defecto de cada uno, a grandes rasgos,  la visión personal.  

A veces cuesta por que estamos educados desde el comienzo de una manera muy desconectada de nuestras aspiraciones y talentos reales y por que de igual forma indagar en lo hondo de cada uno es siempre un camino luminoso pero también oscuro, siempre les digo que me entreguen propuestas que me hablen de ellos, de sus dolores y alegrías, de sus rabias, de sus deseos, sin ponerle nombre a nada y desde ahí levantar algo quizás mas genuino, cuando lo logran es algo revelador y por ambas partes existe satisfacción. 

  • Camilo ha destacado en su camino audiovisual a la fecha, y aunque no se ha desempeñado al 100% en la industria local ya cuenta con creativos y destacables trabajos con artistas nacionales como Alex Andwanter, GEPE, Arranquemos del invierno y otros. Significativo fue también su trabajo con la familia Parra: Nicanor, Colombina y Tololo, donde anecdóticamente fue el último y único fotógrafo que después de 20 años de retrató a Nicanor Parra, posterior a su retirada frente a los medios.

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