Microteje: El arte de tejer y reinventarse
Por Theo Valenzuela Quinenir
En medio de pandemia, surge Microteje. ¿Su propuesta? Tejidos libres de crueldad y explotación en diseños exclusivos que rememoran la cotidianidad.
Desde referencias a la cultura pop hasta elementos de la vida diaria son parte de la propuesta de Microteje, emprendimiento de tejidos que apuesta por el uso de colores en sintonía con el slow fashion y los productos libres de crueldad animal.
La marca, fundada por Pamela Galán, tiene sus inicios en el año 2014 con la venta de cactus y suculentas tejidas a crochet, sin embargo, su historia se remonta a mucho tiempo atrás.
Tejer decisiones
Pamela, de profesión arquitecta paisajista, siempre estuvo conectada a la práctica de tejer. “Empecé a los 6 años”, comenta. Desde entonces, sin saberlo, Microteje ya era un espacio de relajación y creación que poco a poco fue conformándose hasta lo que es hoy. Para ello, se fueron presentando distintos retos y aprendizajes que la llevaron a emprender.
Entre algunas de sus formaciones libres que se lo permitieron, se halla su viaje a Japón y su estancia en la Patagonia Chilena. “De Japón me cautivó la manera en que se concibe la labor manual”, recalca. Allí, recogió parte de la valorización por el trabajo elaborado y detallista. Por otra parte, sus años en la Patagonia favorecieron el experimentar con otros colores y texturas más llamativas.
En el año 2020, con la crisis sanitaria y social que trajo consigo la pandemia, Pamela fue una de las personas que vio afectado su trabajo. Ante esta situación, junto a su deseo por crear, decide abandonar su carrera profesional para dedicarse a lo que la apasiona: el diseño. Así comienza Microteje.
Los diseños
Microteje es una invitación a atreverse a usar ilimitadamente los colores. No hay restricciones, las posibilidades son infinitas. Así también, las fuentes de inspiración pueden estar en cualquier lado: el arte, series o una comida. Sus colecciones lo reflejan perfectamente. Con Gibiri, se pueden encontrar icónicos personajes como Totoro, Sin Cara o las recurrentes bolas de hollín del mundo de Studio Ghibli en una diversidad de tonos que contrastan entre sí. Otra de sus exclusivas creaciones es Capsula Arquitectura, en la que se hace referencia al edificio Bauhaus de Walter Gropius, considerada obra cumbre del racionalismo, o al Museo Guggenheim Solomon R., uno de los proyectos más conocidos de Frank Lloyd Wright.
Cada uno de los productos cumple con una premisa: es único e irrepetible. De esta manera, comenta su fundadora, se evita sobre producir. “Vender menos, pero producir mejor”, recalca.
Así, la marca decide diseñar desde el trabajo que es lento, pero consciente con el medio ambiente y generando la menor cantidad de residuos. Pamela insiste en que todo aquel material en desuso se reutiliza y se le da un nuevo valor en un próximo proyecto. Entre ellos, aros de corazón con hilado reutilizado.
Atacama, su colección más reciente, se puede encontrar en las redes sociales de Microteje, así como otros productos únicos.
Deja una respuesta