Los primeros pasos de un coloso
Texto: Catarina Von Bora
Fotografía 35 mm. : Constanza Flor
Ilustración: @Paranoia__infinita
Desde la primera piedra son 3 años, pero el sueño comenzó a construirse hace más de 15. Un teatro que hasta su inauguración no estuvo exento de polémicas y sobre todo políticas. Fue Juan Eduardo King, ex Director del Consejo de la Cultura y las artes del Biobío quien catalogara la inauguración del teatro como: “una apropiación intelectual inadecuada” debido a la falta de discursos de corte regional que reconocieran la labor y avances realizados anteriormente.
Pero independiente de esto, hoy el teatro del Biobío es un hecho y las miradas se centran en el funcionamiento durante el primer año: uno de ajustes, conformación de equipos, diseño de programas, fidelización de audiencias e internacionalización, pero sobre todo de espectáculo.
Formación de audiencias
Francisca Peró, actriz, es la encargada de ejecutar el plan de gestión junto su equipo. La experiencia que más le aporta a esta nueva labor como Directora Ejecutiva del Teatro del Biobío es su paso por el GAM como coordinadora de programación.
A su llegada a la región lo que llamó su atención fue el desarrollo musical, que según ella, existe con más libertad.
Sin embargo, sabe que hay desafíos y en esa línea uno de los temas que la mantendrá ocupada, por lo menos el primer año de funcionamiento, será el financiamiento del mundo privado, formar audiencias, definir la programación 2019 y terminar por conformar su equipo de trabajo que partió siendo ella, luego se expandió a seis personas, hoy llega a 16 y espera cerrar con 25 integrantes.
¿Cuál será la estrategia para acercar esta gran estructura a los espectadores y cuáles son las oportunidades que identifican para llevar a cabo esta estrategia?
Las visitas guiadas son una buena oportunidad y es el primer acercamiento para que sepan que el teatro se puede habitar y no solo puedes venir a ver un espectáculo, puedes venir al restorán, a la cafetería o sentarte con tu computador.
Y lo otro es la línea de formación de audiencias que estamos diseñando y que tiene que ver con un acercamiento de los niños y jóvenes para asistir a un ensayo abierto, una función, una conversación con artistas y, por supuesto, la difusión, el marketing.
Principalmente, estamos diseñando una estrategia centrada en lo digital que en lo físico, por un tema ecológico.
¿Cómo se supera no caer en el elitismo, con precios que sean asequibles y eventos de calidad, sin dejar de lado la gestión sustentable que se propone en su misión el Teatro?
Hay una barrera sicológica que romper y es un trabajo también en el largo plazo que tiene que ver primero con los niños, con la formación de audiencias y el acceso de establecimiento educacionales públicos.
Los precios sí, también influyen, pero ahí va también enfocada la gratuidad a los públicos que corresponden, mediante estas funciones especiales, mediante hitos gratuitos que sí vamos a tener durante el año, pero también, pensando en personas que ya tiene acceso. Es instalar que igual es valioso pagar una entrada. El arte merece esa dignidad. También instalar que el ticketing en un teatro, la venta de entradas, no financia la creación artística que está en escena, por ningún motivo lo financia. Lo co-financia, por algo el estado ha decidido instalar espacios de este tipo.
Yo creo que es un trabajo súper a largo plazo y el GAM se demoró en hacer eso. La ocupación de salas el primer año era de 40%, entonces, yo no tengo miedo. Tengo más miedo por los que piensan que las salas van a estar llenas altiro. Va a ser súper criticado y mal visto, pero yo tengo súper asumido.
¿Cuáles son los referentes que tomará el TRBB para replicar en la gestión de acá?
Estamos mirando atentamente al teatro del Lago, a Corparte, que son privados, pero trabajan una línea muy interesante de programación clásica y también, por qué los estamos mirando, porque son salas similares. Las salas grandes tiene un desafío y es que no puedes programar una temporada en una sala grande, tienes que escoger algo que este uno o dos días y que convoque, etc.
Por supuesto miramos al GAM y Matucana 100, que son espacios que generan un impacto en los barrios, que se vinculan, que tiene un programa de formación de audiencias. Internacionalmente me parece muy interesante lo que se está haciendo en Australia, allá tienen un desarrollo cultural bien avanzado e igual de joven como nosotros, y eso es importante.
Hablaste del GAM y Matucana. Acá hay un barrio emblemático como es la Aurora de Chile: ¿Hay algún plan que esté destinado a trabajar específicamente con los pobladores?
Nosotros tenemos una súper buena relación con ellos, somos buenos vecinos y estamos en comunicación.
Y ¿Cómo se inserta el TRBB frente a la oferta de otros ya consolidados en Concepción como lo es Corcudec?
El teatro de la UdeC, hace un excelente trabajo que tiene en escena a la orquesta, también al ballet folclórico, permanentes, lo que además hacen ellos es gestión comercial de arriendo y nosotros tenemos otra línea de trabajo y que tiene que ver con la programación de creaciones de artistas locales independiente (sala de cámara), que son compañías que ha hecho una gran gestión, una gran labor y nosotros pretendemos seguir programándolos a ellos y sus futuras producciones a través de esta convocatoria.
Los espacios se programan en coherencia con el edificio que es contemporáneo, genera preguntas, controversia, es abierto, hay un criterio de calidad. Todos estos atributos tiene que tener relación con lo que va a ocurrir dentro del teatro y ese el trabajo de un director ejecutivo y artístico, ver el entorno, qué es lo que hay.
También esperamos desarrollar una línea de trabajo para el desarrollo de producciones propias y que esperamos hacer una o dos al año. Estos contenidos posicionan a los teatros y nos permiten ir enriqueciendo el mundo de las artes escénicas.
El teatro y los artistas
Sobre el uso que darán los artistas a las salas y como podrán hacerlo Peró señala “primero tenemos que habitar el teatro, tenemos que ver bien si esas salas están bien aisladas, si se escucha ruido o no y si se pasa para el escenario o no. A futuro sí queremos que sea un espacio de creación, pero aún no se han definido los lineamientos.
Peró es clara: “Me interesa no hablar de licitación, porque es un teatro construido por el Estado de Chile que tiene, por tanto, una misión pública de generar acceso a la cultura, pero está administrada por una corporación de derecho privado. Por ende, nosotros no licitamos, no hacemos un FONDART, no licitamos lo proveedores; tenemos buenas prácticas, mantenemos una obligación de transparencia, vamos a buscar tres cotizaciones de las cosas, pero no tenemos que licitar y el objetivo de eso es hacer que el teatro funcione de forma más eficaz, más rápida”.
¿Cómo funcionará el proceso de postulación para los artistas? ¿Habrá espacios designados mensualmente, semestralmente o de forma anual?
El objetivo y lo que recogimos de varias conversaciones con artistas y lo que yo aprendí al llegar y ver la programación local es que acá no hay temporadas de teatro y danza. Porque cuando las salas son muy grandes es difícil hacer temporadas y acá.
Nosotros tomamos otra decisión: apoyar a menos compañías, pero que estarán tres fines de semanas en cartelera. Porque en mi experiencia (y tomamos esta decisión en conjunto con el equipo y el directorio) el público también necesita generar un hábito cultural y el mejor marketing de las artes escénicas es el boca a boca y no alcanza a darse con sólo una función.
Además el artista escénico necesita la repetición, necesita profundizar en la creación y eso sólo se logra estando en escena. No nos atrevimos a hacer cuatro semanas porque aún no conocemos a nuestro público, fue acuerdo mutuo con los artistas, tres fines de semana, tres funciones a la semana.
El teatro para la ciudadanía
A la Directora Ejecutiva del Teatro les gustaría que se identificara a su gestión con un espacio lleno de actividades, de programación artística de calidad que potencie la creación local, pero vinculándola con lo mejor de la creación nacional e internacional, un espacio inclusivo donde diversos tipos de público y personas se sientan con libertad de acceder:
“No es un espacio elitista, es un espacio para todos y diverso”, recalca.
En este sentido ¿Cómo será el acceso a las diversas obras y propuestas del teatro, existirá algún tipo de abono general?
Acá, para tener un abono, tengo que programar con mucha mayor anticipación , pero sí vamos a generar programas de membresía que están en diseño.
Y respecto a la boletería, habrá una opción presencial y otra on-line y los precios serán sumamente diversos, pero la sala de cámara está entre los 3 mil y 6 mil, y la sala principal va a depender de lo que haya, pero la idea es que siempre haya unas filas más asequibles. En este punto estamos mirando al Teatro del Maule, que tienen un sistema de llegada a beneficiarios donde por la página web te inscribes como persona jurídica y se les da un número limitado de entradas mensual o anualmente.
¿Para cuándo proyectan que el Teatro esté funcionando al 100%?
En términos programáticos partimos en marzo y todos los fines de semanas tendremos programación.
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