Arrancar para encontrarse
Por: Catarina Von Bora
Fotos: Camilo Bustos Delpin
Lo que motivó la salida de Pablo Álvarez (34) de Niño Cohete fue un viaje que programó, pero que no se concretó, sin embargo su energía ya estaba dirigida.
“Arranquemos del Invierno (ADI) siempre fue un proyecto paralelo, pero como estaba con los chiquillos no le ponía mucha energía. No tocaba en vivo, siempre era algo más secundario. Era mucho, porque con los cabros tocábamos harto en algún momento” sostiene el músico.
Sobre su tiempo fuera, Pablo comenta que “más que dejar de hacer música, dejas de hacer toda la otra pega, el oficio, la que hay que hacer para que la cosa ande. Aunque igual me pegué un bajón creativo, porque estaba en otra (de hecho de las cuatro canciones del EP son esas y las hice en caleta de tiempo) andaba muy fundido, pero siempre seguí tocando. Ahora tengo algo que mostrar y retomé todo lo otro”.
Hoy con dos hijos y la atención en otros detalles, Álvarez arranca de tormentas con su proyecto solista que ya toma forma.
Lo que el invierno no congeló
Para Pablo, ADI “se gestó muy orgánicamente” y aunque sin expectativas las cosas igual iban pasando: Matías Bize incluyó una de sus composiciones en La memoria del agua, Fernando Milagros se ha hecho parte de su nuevo EP como productor y su nuevo trabajo se embarcó en una reciente gira hacia el sur de Chile.
Sobre los nuevos retos que implican trabajar solo, Pablo considera que a diferencia de ahora, para él antes las responsabilidades eran democráticas y en ADI “todo recae en uno, es más trabajo, pero tienes más libertad de tocar lo que quieres, dejar lo que quieres dejar” asevera Pablo.
Sin duda, al momento de gestar lo nuevo de su proyecto las referencias son autobiográficas, un reflejo de la experiencia propia y que cambian según las vivencias, por ello el EP de Arranquemos del Invierno puede catalogarse como un trabajo íntimo, pero sin dejar de lado los escenarios de ciencia ficción que permiten a su creador externalizar un sentimiento genérico, que casi ya es una marca registrada en lo que hace Álvarez.
Así, durante este semestre se estrenó el video de Ayayai (ya disponible en redes) perteneciente al EP de cuatro canciones titulado Sol de los Andes. El trabajo se realizó en colaboración con Plataforma Mínima, grupo de performance, creación y exploración del cuerpo quienes le aportaron la propuesta corporal que se unió al Río Diguillín (lugar donde Pablo vivió y compuso su última entrega) en dos días de grabación.
Según comenta Pablo, su trabajo comenzó sin expectativas: “Quería registrar y hacer algo, porque tenía estas canciones y no quería perder la oportunidad de poder generar material y que se perdiera en la casa”.
“Mi idea no era hacer el EP, era sólo grabar una canción, quizás lanzarla y ver qué pasaba, pero de repente me empecé a meter y a meter. Y creció, hicimos el video y fue bacán” asegura el músico nacional.
Sol de los Andes consta de cuatro piezas que “no se distancian tanto de lo que venía haciendo, pero tiene más desarrollo rítmico y percusiones”. El EP nació a partir de una canción que estaba lista. Pablo tomó contacto con Fernando Milagros (a quien conocía desde Niño Cohete) y le ofreció la producción. Milagros aceptó y lo instó a componer las otras tres creaciones.
La participación de Milagros sin duda se transformó en un aporte. Para Pablo “fue un trabajo muy bacán, orgánico, dinámico y rápido también” donde no se dividió nada, no hubo pre-producción, tampoco referencias de cómo querían que sonara. Así y luego de un par de semanas acordaron reunirse en el estudio de grabación Kinshasa en Santiago.
Los resultados de Arranquemos del Invierno ya están disponibles para el oído de quienes siguen la carrera de Álvarez, actualmente se está trabajando con Beast Discos la elaboración del material físico. Las gráficas serán fotografía de “El Darwiniano”, quien captura la esencia del Valle que baña el Diguillín en Ñuble.
Sol de los Andes ya se lanzó con presentaciones en vivo en Valdivia, Puerto Varas, Puerto Montt, Valparaíso y Concepción.
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