Arquitecta maulina plasma en libro la memoria cultural de Lo Figueroa

Por: Carli Leal Quintana.

Lo Figueroa es una localidad que pertenece a la Comuna de Pencahue (Región del Maule) y que actualmente se ha visto relevada gracias al trabajo de la arquitecta Daniela Vilches Díaz, quien en un acto de romanticismo decidió unir su amor por dicho pedazo de tierra con el proceso de titulación en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca. De ese híbrido resulta la publicación «Lo Figueroa, paisaje cultural», donde se abordan fragmentos de la memoria de dicha localidad en un extenso trabajo de investigación, recuperación y organización de recuerdos.

Conversamos con la autora del libro sobre el proceso creativo y la complejidad de sacar a la luz un producto editorial de éstas características.

«Territorio, como algo que va más allá de un concepto geográfico. De un espacio que da soporte a una disputa vieja entre arraigo y memoria, una frontera cuya línea está marcada por una sensibilidad más que por una división política expresada por una frontera, una línea de demarcación espacial, natural o imaginaria».

 ¿Cuándo comenzaste a trabajar en el libro? ¿Cuánto demoraste en el proceso?

El libro comienza con un proceso de investigación. En el quinto año de la escuela de arquitectura se hace un curso que busca una primera aproximación a un posible tema o lugar que pueda detonar en un proyecto de título en sexto año. La investigación comienza en abril del 2019, siempre tuve presente que quería hacer algo en la comunidad de Lo Figueroa, pues era el lugar con un apego emocional, en este sentido para mí fue muy interesante volver a este lugar para observar y analizar de una manera diferente. Una vez finalizado ese año cuando se aprueba la tesis comencé a contemplar una serie de posibilidades de proyectos, los que finalmente terminaron en la construcción de este libro.

Este proceso tuvo tres etapas; Primero, la investigación, en 2019, con el tema “Utensilios que transforman el territorio, el caso de Lo Figueroa”. Esta investigación plantea que el territorio a lo largo del tiempo ha sufrido transformaciones, esta localidad es un ejemplo debido a la fuerte influencia de la agricultura familiar en el territorio. Se hace un estudio de estas transformaciones a través de la interpretación y visualización de pinturas, dibujos y textos. Segundo; el Taller de título 2020, donde generé una red con los habitantes, fue muy importante este proceso ya que el libro fue un proyecto colectivo en donde fueron ellos los protagonistas. Esta red se conformó con representantes de juntas de vecinos, clubes deportivos, escuelas, concejales, etc. Debido a la pandemia el poder viajar y conversar con las personas se hacía cada vez más difícil por lo que fue muy importante que a través de estas personas se corriera la voz para recopilar más información. Luego fue un proceso de archivar y recopilar relatos, documentos, fotografías para finalmente complementarlos con una interpretación personal, en este caso traducidos a representaciones visuales. Y en tercer lugar y final la entrega del libro; en marzo de este año entregué el libro a la comunidad y monté una instalación en la sede deportiva Club Unión Lo Figueroa. Debido a las restricciones sanitarias solo asistieron algunos habitantes, líderes de agrupaciones sociales, alcalde, concejales quienes fueron encargados de entregar las copias del libro a todas las escuelas de la comuna de Pencahue.

¿Qué fue lo más complejo del proceso?

Lo más complejo fue organizar la información que llegaba, tratar de armar una especie de línea de tiempo que me ayudara a entender la historia y cómo ese proceso se fue dando durante los años. También fue muy complicado buscar financiamiento, si durante un año normal es difícil gestionar recursos dirigidos a la cultura, durante un año con pandemia fue peor. Gracias a que desde el principio tuve conversaciones y contacto con gente de la Municipalidad de Pencahue pude insistir y pedir financiamiento, finalmente aportaron económicamente para a la impresión de las copias físicas del libro.

 ¿La definición de territorio citada en el libro, en su apertura, es de un diccionario o de otro lado? 

La definición de territorio que habla el libro es una mezcla, por un lado, desde la academia donde cito a Andre Corboz o Carl O. Sauer que hablan de las morfologías del paisaje, y por otro lado mi experiencia personal y mi interpretación de ese territorio. En el prólogo hablo de esa relación inseparable entre habitante y lugar, en este caso para mi territorio desde pequeña era asociar a mis abuelos con el lugar, un lugar que no tenía escala, un todo, sin fronteras ni medidas.

¿La diagramación al centro del texto, tiene alguna intencionalidad?

La diagramación la pensé para que las imágenes siempre tuvieran el protagonismo, un pequeño texto siempre acompañado de una imagen que ocupara toda la plana de la página. Consideré que una página llena de texto no iba a generar tanto interés como las imágenes, por eso los textos aparecen como párrafos al centro de la página. También está intencionado, ya que siempre se menciona que el libro es una recopilación de fragmentos y quise conservar ese carácter en donde los textos también son partes de esa manera de contar la historia. Cabe destacar que esa historia no está completa, es solo una parte la que pude “recolectar”.

¿Las acuarelas y montaje de digitalizaciones son de tu autoría?

Las visualizaciones son de mi autoría, fue un proceso de experimentar, dibujar y pintar sobre papel para luego digitalizarlas. Me gusta mucho el trabajo de artistas nacionales como Matilde Pérez, Eduardo Vilches, además de Cy Twombly entre otros.

En tu investigación, ¿Encontraste data de libros que abordaran la historia del Pueblo, o algo similar?

Desafortunadamente no encontré ningún libro que hablaran de esta localidad, creo que eso también me motivó más a crear el libro, debido a la falta de información. Pude encontrar solo un archivo de un trabajo que realizó un historiador de la comuna, llamado Juan Orellana, dentro de sus escritos hablaba de los primeros asentamientos en Lo Figueroa.

Puedes descargar el libro en versión digital en este link