De las calles a las rampas: más que un skatepark

13 noviembre, 2021

Por: Claudia U. Bello

Fotografías: Cortesía Spot SkateParks y Ricardo Almonte.

Javier Quintana es fundador de Spot SkateParks, una empresa nacida en Talca pionera en el país en la construcción y diseño de parques y espacios deportivos para el skate, y también para otros deportes sobre ruedas.

Desde su adolescencia, Javier tuvo un gran interés en las rampas, comenzó a patinar cuando aún en Chile no era tan conocido el skate y por lo tanto, las construcciones para practicar este deporte eran básicamente inexistentes. Luego, y más adelante cuando ya estuvo en condiciones de liderar un proyecto, comenzó junto a otro skater local, Fernando Tapia, el proyecto de “Spotpark”; el primer skatepark indoor de Talca construido en el subterráneo del mall Portal Centro, que fue además uno de los centros para skate más grandes del país en ese entonces.

Fotografías de lo que fue SpotPark, el skatepark indoor ubicado en Talca.

“Acá en Talca se estaba gestionando un proyecto de SkatePark (el que actualmente está ubicado en la calle 30 oriente) y junto a Ignacio (Arquitecto de Spot SkateParks) preparamos una presentación donde mostramos referentes, y les explicamos a las autoridades del momento que no era conveniente comprar ramplas importadas sino que era mejor hacerlas acá. Luego de eso logramos hacernos cargo del proyecto (…) hicimos diseño y después administramos la obra de construcción. Ahí partió todo este camino de dedicarse a construir este tipo de infraestructura tan poco conocidas para un constructor común”, detalla Javier.

Con esa experiencia sobre los hombros, la construcción de más centros se fue abriendo durante los años siguientes gracias al conocimiento sobre las expectativas y necesidades de la comunidad skater a la cual Javier pertenece y conoce muy bien. Alguno de sus proyectos han sido de interés para inmobiliarias, agentes del estado y privados, quienes muchas veces son ajenos a la construcción de infraestructura para deportes no tradicionales. Es importante destacar en este punto, que el trabajo que se realiza en alianza comercial junto a Contranny, la empresa de Marcelo Munizaga, más conocido en la escena nacional como «Cubano», con quien comenzaron a colaborar cuando se les presentó el desafío de ejecutar el proyecto de construcción de Spotpark en Talca.

“Creo que es importante que el estado o las inmobiliarias inviertan en espacios que se puedan activar, que se puedan desarrollar otro tipo de ganancias o beneficios, por ejemplo que se puedan iniciar las primeras escuelas de skate, que se puedan desarrollar campeonatos, que frente al skatepark se pueda instalar un negocio para vender comida, y así una serie de encadenamientos productivos que se van generando con la infraestructura”, indicó el fundador de Spot.

Más que la infraestructura

El espacio para patinar es una cosa, pero los beneficios que genera ese espacio son indirectos pero muy importantes en el espacio público. Para Javier, el reciento no solo se construye para quienes ejercen el deporte, sino que también para aquellos que podrían llegar a hacerlo, lo cual va fortaleciendo estos deportes de manera multigeneracional. Es por esto la importancia de invertir bien en este tipo de construcciones ya que son muchos los ejemplos de skateparks mal construidos o que derechamente no están habilitados para su uso en el país. Si bien es un espacio seguro en el sentido de que la infraestructura está construida para soportar el impacto, la idea es que no se deteriorare y que proteja al deportista de lesiones, aunque, si bien es cierto, la esencia del deporte siempre estará en la calle.

“Los skaters son irreverentes en ese sentido. Cuando saltas por una baranda o te deslizas por peldaños de una acera, estás irrumpiendo en la propiedad pública o provada, lo cual en teoría es ilegal pero es la única forma de practicar el deporte. Aunque existan muchos lugares habilitados igual los skaters van a ocupar las calles para andar, porque es parte de la cultura”, finalizó.